III LEGISLATURA CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

CUADRO - copia

POSICIONAMIENTO DEL GP MORENA RESPECTO AL CLASISMO EN DECLARACIONES DE DENISE DRESSER

 

Las diputadas y los diputados del grupo parlamentario de MORENA en el Congreso de la Ciudad de México rechazamos, por discriminadoras, clasistas y racistas, las expresiones ofensivas publicadas por la periodista Denise Dresser con relación a una pretendida “contrapropuesta” a las iniciativas presentadas por el Presidente.

La libertad de expresión es un derecho que, como lo han señalado las convenciones internacionales y la interpretación jurisprudencial, debe ejercerse con responsabilidad y con respeto a los derechos humanos. En la democracia no hay cabida para expresiones como las realizadas por la referida analista. Sus dichos menoscaban la dignidad de las personas en Iztapalapa, que cabe señalar son personas dignas, responsables y de trabajo, como la inmensa mayoría de mexicanas y mexicanos.

Las expresiones realizadas por dicha comentarista personifican la voz de los grupos elitistas y privilegiados que se sienten agraviados por el cambio profundo que la Cuarta Transformación está realizando en México.

Se refieren a Iztapalapa con un desprecio evidente que sólo reproduce estigmas y prejuicios de los privilegiados para un sector de la población que ha tenido que luchar toda su vida contra la pobreza y la exclusión en el acceso al bienestar, para superar los rezagos sociales que la larga noche neoliberal produjo.

Iztapalapa hoy es reconocida por sus habitantes como una alcaldía de primera, donde el gobierno de la Cuarta Transformación a cargo de la ex Alcaldesa Clara Brugada y sus sucesores, transformó significativamente la vida de la comunidad en favor de las y los iztapalapenses.

Gracias a la transformación y la dignificación de nuestros espacios, producto de una enorme inversión en programas e infraestructura sociales, hoy muchas personas quisieran vivir en Iztapalapa.

Mientras tanto, las alcaldías gobernadas por la oposición no han conseguido avances en beneficio de la ciudadanía, pues sólo utilizan recursos para promocionar su imagen, ensanchar sus bolsillos e instaurar cárteles inmobiliarios para enriquecerse ilícitamente a costa de la confianza ciudadana. Por su afán delincuencial y su descarada defensa del privilegio de la impunidad, han perdido la voluntad popular.

Y a toda esa casta de privilegiados, ofendidos por la transformación de la vida pública de México que son enemigos de la justicia y la igualdad para todas y todos, sí que les falta vivir en Iztapalapa.

Sí, son ellos quienes deberían honrarse con vivir en Iztapalapa para que conozcan al pueblo de México. Para que conozcan a la gente que lucha con tenacidad, que se supera, que transforma la realidad, que trabaja con dignidad y que aporta de manera ejemplar un compromiso ciudadano por la democracia, por la constante mejora en las condiciones de vida de la gente. Porque, el de Iztapalapa, es un pueblo que resiste y que aporta vitalidad, cultura, compromiso social, responsabilidad y solidaridad.

El racismo y clasismo en la oposición parece patológico. No lo pueden contener ni por corrección política ni por mínima congruencia con los hipócritas discursos que reiteradamente vociferan. Se exhiben y se muestran tal como son: enemigos del pueblo de México y de una transformación justa, igualitaria e incluyente.