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Para ayudar a la recuperación física de las mujeres, se les otorgará un permiso especial por posparto por 60 días, respetando en todo momento su dignidad como persona con los más altos estándares de atención, afirma.
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Señala que en nuestro país ocurren 62 muertes fetales cada día; Según cifras el INEGI en México durante 2021 se registraron 23,000 muertes fetales.
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Hay estados que superan las 1,000 muertes de este tipo, siendo el Estado de México el que ocupa el primer lugar con 4,141 casos, seguido de la Ciudad de México con 1,936; Guanajuato con 1,564; Puebla con 1,367; Jalisco con 1,350; Chiapas con 1,195; y Veracruz con 1,172 casos, agrega.
La diputada de Morena en el Congreso capitalino, Nancy Núñez Reséndiz, presentó una iniciativa para hacer una adición al Artículo 64 de la Ley de Salud de la Ciudad de México con la finalidad de garantizar el derecho humano a la salud, a una atención psicológica y médica integral durante el puerperio, a las madres y personas gestantes por muerte perinatal o neonatal.
Durante la sesión ordinaria en el Palacio Legislativo de Donceles, la diputada morenista precisó que la propuesta contempla que, durante el periodo del puerperio y para ayudar a la recuperación física de las mujeres, se les otorgará un permiso especial por posparto por 60 días, respetando en todo momento su dignidad como persona con los más altos estándares de atención.
La representante popular por el Distrito 3 de Azcapotzalco dijo que la iniciativa pretende visibilizar esta problemática y falta de atención integral a las personas gestantes que han sufrido una muerte fetal y poner sobre la mesa la importancia de que este problema deje de ser aislado y particular y sea atendido como el problema público que representa.
Reportó que de acuerdo a estadísticas oficiales, en nuestro país ocurren 62 muertes fetales cada día; Según cifras el INEGI en México durante 2021 se registraron 23,000 muertes fetales, estas corresponden a una tasa nacional de 6.7 por cada 10 000 mujeres en edad fértil, 83.5 % de las muertes fetales ocurrió antes del parto, 15.3 % durante el parto y en 1.2 % de los casos no se especificó, agregó.
Comentó que de los 23,000 fallecimientos fetales, hay estados que superan las 1000 muertes de este tipo, siendo el Estado de México el que ocupa el primer lugar con 4,141 casos, seguido de la Ciudad de México con 1,936; Guanajuato con 1,564; Puebla con 1,367; Jalisco con 1,350; Chiapas con 1,195; y Veracruz con 1,172 casos.
“La mayoría de los casos son atendidos por dependencias de gobierno, por lo que es importante que estas puedan contar con la atención integral y multidisciplinaria necesaria para las madres y personas gestantes que enfrentan la muerte fetal o neonatal”, subrayó.
La legisladora Nancy Núñez aseguró que estos sucesos tienen un impacto traumático duradero en las madres y personas gestantes y sus familias en todo el mundo, que a menudo soportan un profundo sufrimiento psicológico que no solamente afecta a las madres y personas gestantes sino también a sus parejas e incluso familias.
Consideró que la pérdida de un feto debido a que nació sin vida (muerte fetal), es una realidad triste para muchas familias en nuestro país y la Ciudad de México, así como las muertes neonatales, ya que es un proceso que viven las familias en silencio.
“Muchas veces las madres y personas gestantes una vez que ha ocurrido la muerte fetal, son colocadas en las mismas salas en donde están las madres con sus hijos o hijas vivas, sin tener la menor empatía con las madres y personas gestantes victimas de muerte fetal, esto puede ocasionar además de un dolor profundo, estados de depresión al ver a las otras madres con sus hijos o hijas”, alertó.
“Suele pasar que al encontrase en estas salas mientras ocurre su proceso de recuperación, el mismo personal se dirige a las madres y personas gestantes como si sus hijas e hijos estuvieran vivos, no existe ningún distintivo específico para poder brindarles un trato sensible dadas las condiciones del suceso que acaban de enfrentar”, agregó.
Comentó que de aprobarse la iniciativa para reformar la Ley de Salud capitalina “estaremos contribuyendo a un trato digno, más sensible y empático hacia las madres y personas gestantes que enfrentan una situación así, además de visibilizar este suceso como un problema público y no privado, ya que el estado debe ser responsable y asumir las acciones en favor de garantizar una atención integral que reintegre a las madres y personas gestantes a continuar con su vida y puedan enfrentar su etapa de duelo acompañadas de profesionales que les ayuden a llevar su proceso”.
“Contribuiría a sumar acciones en pro del sistema de cuidados en torno a las necesidades de las madres y personas gestantes en la Ciudad de México, ya que como podemos observar la muerte fetal y neonatal aunque se puede prevenir y disminuir con una atención integral en el proceso de embarazo y alumbramiento, pueden existir causas que salen fuera del control médico que pueden ocasionar que las madres y personas gestantes tengan que enfrentar esta situación, por lo que es urgente que deje de permanecer invisibilizada y pueda recibir una atención digna, empática, multidisciplinaria e integral”, concluyó.
