II LEGISLATURA

PT8wggbh_400x400

Acusan a diputada Daniela Álvarez de actuar con mala fe y dolo

  • El diputado Carlos Hernández Mirón aclaró nuevamente que no es propietario de una cabaña, como ella asegura; se trata de un tema añejo.
  • “Es un rancho que le pertenece a un militante del PAN, a la familia de un diputado panista en este Congreso capitalino”, aseveró el morenista.

Las acusaciones de la diputada Daniela Álvarez Camacho, acerca de la propiedad de una cabaña construida en una reserva ecológica de la alcaldía Tlalpan, solamente reflejan un total desconocimiento de un tema añejo y que actúa con profundo dolo, porque la oposición no tiene cabida en la vida de los capitalinos, aseveró el diputado Carlos Hernández Mirón.

“Quiero evidenciar no sólo la ignorancia de la diputada Daniela Álvarez, sino también la mala fe y el odio que tiene hacia un servidor, porque en distintas sesiones ha estado, de forma recurrente, hablando de un predio, de una cabaña, que según ella supuestamente me pertenece. Es ignorancia, porque no me pertenece. Es un rancho que le pertenece a un militante del PAN, a la familia de un diputado panista en este Congreso capitalino”.

Ante la Comisión Permanente del Congreso local, que sesionó ayer, detalló que se trata de un rancho que se ubica en el predio La Rufina, en la comunidad de San Miguel y Santo Tomás Ajusco. Al respecto, reiteró que la diputada de la Asociación Parlamentaria Ciudadana demuestra su desconocimiento y dolo, así como sus ganas de opacar algo que ni siquiera existió.

Esto ocurrió luego de que Álvarez Camacho se refirió a dicho tema, totalmente fuera de contexto, cuando subió a tribuna para presentar un Punto de Acuerdo dirigido a varias autoridades capitalinas, acerca de los procedimientos de contratación a favor de una empresa ferretera, el cual no fue aprobado por el Pleno legislativo.

Hernández Mirón aprovechó para desmentirla y presentó varios documentos. Al respecto, dio a conocer que la Delegación Tlalpan difundió un comunicado el 1 de abril de 2017. “Esta mañana, la jefa delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum Pardo, y el diputado federal por el Distrito XIV Carlos Hernández Mirón sostuvieron una reunión en que la convienen cesar las descalificaciones y establecer una relación institucional que solucione problemas prioritarios de los habitantes de esta demarcación”, citó.

El legislador de Morena reclamó a Daniela Álvarez haberlo acusado de transgredir la ley, pues incluso él mismo solicitó a Tania Müller, en ese entonces Secretaria de Medio Ambiente, que revisara la propiedad de la supuesta cabaña.

“Aquí está la contestación de Müller, con fecha 5 de octubre de 2017. No tengo ninguna propiedad en ese espacio, y se lo digo al pueblo de Tlalpan y al pueblo de la Ciudad de México. Pero esto no termina ahí. Me lo manda también por escrito el licenciado Roberto Sanciprián Plata, director jurídico, donde confirma que no tengo ninguna propiedad”, subrayó.

Carlos Hernández Mirón informó que se promovió una denuncia en su contra ante lo que era la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, por supuesto enriquecimiento ilícito, lo cual no procedió, y que tiene en su poder el documento que avala su afirmación.

Asimismo, agregó que el Director General de Jurídico y Gobierno de la entonces Delegación Tlalpan, Fernando Hernández Palacios, le precisó por escrito que ese predio no le pertenece.

“¿Qué tenemos aquí? La desesperación (de los partidos de oposición) nuevamente vuelve a salir a flote. Pero no sólo eso; la ignorancia, el desconocimiento, el odio y la mala fe con la que la diputada subió a esta tribuna, ignorante de la situación que se vive en el paraje La Rufina”, recalcó.

Derivado de ello, el morenista hizo un llamado a los medios de comunicación a que acudan al lugar e informen sobre la acción administrativa que llevó a cabo el gobierno local de Sheinbaum, porque se demolió un inmueble que estaba abandonado.

“Aquí hay pruebas documentales únicas. El dicho de una mentirosa consuetudinaria (la diputada Daniela Álvarez) ya no va a tener sentido en esta tribuna. Lamento mucho que haya sido de esta manera; lo platiqué con ella en algún momento y me doy cuenta que no prioriza el elemento fundamental que se tiene en este parlamento: el hablar. La venganza y el odio ya la rebasaron. Hoy hay pruebas claras y fehacientes”, enfatizó.

Por último, aseguró que a partir de esta aclaración, el tema se vuelve insustancial, por lo que no tiene más sentido hablar del citado predio que se ubica en el Ajusco.